domingo, 19 de diciembre de 2010

Un champú!

Después de leer largo y tendido sobre el debate de si usar siliconas o no en nuestros productos capilares, y su posible efecto perjudicial sobre este en forma de caída de cabello, pérdida de vitalidad, sequedad, etc de si usar o no elementos químico en nuestro champús..decidí, porqué no? Elaborar mi primer champú sólido, pues aún no manejo la técnica de la elaboración de jabones líquidos (aunque todo se andará…)

Un champú, para entendernos, es un jabón, al cual le aplicamos poco o nada sobreengrasado,  con el fin de que el cabello quede suelto, ya q no necesita normalmente el mismo grado de acondicionamiento que nuestra piel.

Para empezar hice una lista sobre todas las propiedades que quería que este tuviera:

·         Que hidrate pero no apelmace
·         Que limpie pero no reseque
·         Que tenga propiedades beneficiosas sobre el pelo y el cuero cabelludo
·         Que sea vigorizante y regenerador capilar

De entrada podía parecer algo complicado de logar pero me ayudé de las propiedades de diversas plantas y aceites:

Lo primero que hice fue preparar un oleato de romero, que consiste en elegir una planta, por sus propiedades y dejarla macerar en el aceite que nos interese un mínimo de 40 días, mezclando el contenido del recipiente por inversión varias veces una vez al día.

Yo para este oleato elegí aceite de oliva, y como ya he dicho hojas y flores de romero fresco recolectado del campo.

Las propiedades del Romero son:

Ayudar a mejorar la circulación sanguínea y favoreciendo la regeneración capilar. Estimula el cuero cabelludo, realza el brillo del pelo y eliminar la caspa.

En la elaboración del champú también puse infusión de romero y AAEE de romero así como AAEE de salvia, AAEE de menta, AAEE de limón, aloe vera natural, aceite de oliva virgen, aceite de coco, aceite de ricino y aceite de jojoba.

Las propiedades de todos ellos están relacionadas con la salud del pelo y la piel y algunas de ellas son:

AAEE de Salvia: Da vigor y brillo al pelo. Favorece la eliminación de la caspa.

Aceite de Ricino: Es enriquecedor y calmante; Actúa contra la caspa, contrarresta de inmediato los efectos desecadores causados por los tintes químicos, el sol estival y el aire marino cargado de sal.
Aceite de Jojoba: El aceite de jojoba tiene la capacidad de disolver el sebum, una especie de cera que se deposita en los folículos pilosos y que es causante de la caspa y la seborrea del cabello, pelo partido, pelo excesivamente seco o graso, frente aceitosa, picazón y finalmente la “pérdida de cabello”.
En ese sentido, el aceite de jojoba penetra y disuelve los depósitos siendo importante para la regulación de la secreción sebácea excesiva de la piel y del cabello, estimulando así el crecimiento rico y abundante del cabello.
Y...el resultado fue este:

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